Los contratos públicos en Málaga son instrumentos legales fundamentales que rigen las relaciones entre las entidades gubernamentales y los proveedores de bienes y servicios. Estos contratos se caracterizan por tener particularidades que los diferencian de los acuerdos privados, ya que involucran el uso de fondos públicos y la satisfacción de necesidades colectivas. Algunas de las características más destacadas de los contratos públicos incluyen la transparencia, la competencia, la legalidad y la rendición de cuentas.

La transparencia es un principio clave en los contratos públicos en Málaga, ya que implica que toda la información relacionada con el proceso de contratación, desde la convocatoria hasta la adjudicación, debe ser accesible al público. Esto busca garantizar que el uso de los recursos públicos sea claro y sujeto a escrutinio, promoviendo así la confianza en las instituciones gubernamentales.

Los procedimientos de licitación abierta buscan fomentar la participación de múltiples oferentes, asegurando la obtención de los mejores bienes o servicios al precio más justo. Esto no solo beneficia a la entidad contratante, sino que también promueve la equidad y la igualdad de oportunidades para los proveedores.

La legalidad es clave en este tipo de contratos, ya que todos los procesos deben ajustarse a las leyes y normativas establecidas. Esto garantiza que las decisiones tomadas durante la contratación estén respaldadas por un marco legal sólido, evitando posibles irregularidades y litigios.

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